Diario El País, 29-10-2008
Piragua nocturna bajo la luna llena
Hace 16 años
No hay nada como una crisis para replantearnos el momento y las circunstancias en las que nos encontramos. Antes de la crisis todo el mundo se planteaba su futuro. Ahora, en plena situación de crisis financiera, de producción, de hipotecas basura, de excesivas concesiones de créditos y de falta de fluidez en los bancos, no replanteamos nuestro presente. Los bancos piden avales a los diferentes Estados, y estos aceptan con el objeto de insuflar algo de oxigeno a las ahogadas arcas de las grandes entidades bancarias. Depósitos vacíos que deberían estar llenos del dinero que guardan los clientes, que se vuelven a llenar con el propio dinero que los ciudadanos otorgan a los Estados, con el cual deberían atender las necesidades generales de la población. Dinero público, de la ciudadanía, utilizado para sufragar los depósitos, actualmente vacíos, de la misma ciudadanía. Los bancos ahora tienen deudas con los Estados de los ciudadanos con los que antes tenían esas mismas deudas. ¡Qué bien!, dinero de la ciudadanía para paliar las deudas que los bancos tienen con la misma ciudadanía. Menos mal, todo solucionado. Ahora solo tenemos que esperar a las siguientes acciones y decisiones, de los grandes mandatarios, que nos hacen llegar a la ciudadanía a través de los medios de comunicación para saber que se están empeñando en acabar con esta crisis. Todo va bien. Con incertidumbre y esperanza, pero al menos vamos parcheando y especulando sobre las consecuencias de según que acciones contra la crisis, esperando tiempos mejores, mientras las empresas cierran, baja el consumo de productos (como la cerveza que acarreará grandes problemas en Europa, como hemos visto en clase), y sube el paro, el desencanto social y el desasosiego.
SINOPSIS: "Los seres humanos están sentados en una bomba de relojería. Si la mayoría de los científicos del mundo tienen razón, nos quedan apenas diez años para evitar una catástrofe de grandes proporciones que podría hacer entrar el clima del planeta en una espiral destructiva con temperaturas extremas, inundaciones, sequías, epidemias y oleadas de calor hasta ahora desconocidas. Una catástrofe preparada por los hombres. "Una verdad incómoda" relata la historia de la apasionada entrega de un hombre decidido a exponer los mitos e ideas equivocadas acerca del calentamiento global y de su prevención. Este hombre es el ex vicepresidente Al Gore, que después de perder las elecciones de 2000 decidió cambiar de rumbo y dedicarse a ayudar a salvar el planeta. Este conmovedor retrato de Al Gore y de su "espectáculo itinerante de calentamiento global" muestra a un hombre divertido, abierto y dispuesto a todo para hacer llegar a la mayor cantidad de gente posible la sorprendente verdad acerca de lo que él llama "la emergencia planetaria", antes de que sea demasiado tarde."
He elegido el artículo sobre la polémica que se ha creado con la última película del director francés Pascal Laugier, “Martyrs”, desde que se presentó en el último Festival de Cannes, con intento de censura incluido en el país galo. Parece que la película recoge unas imágenes realistas y muy duras sobre la tortura a una mujer, llegando a ocupar más de 25 minutos del total del metraje.